Mucho antes del Covid19 el mundo ya había transformado a la incertidumbre como el nuevo estándar. La irrupción de nuevas tecnologías que se renuevan cada vez más rápido, los cambios culturales e ideológicos que nos sarandean de un debate a otro sin tener tiempo de pensar ninguno en profundidad y los desafíos ambientales, sociales y económicos nos dejan algo claro: nadie sabe lo que va a pasar. Irónico, que en una era que tenemos más datos e información nadie pueda decir cómo será el mundo en 2080, cuando los estudiantes que ingresaron esta semana en primer grado se estarían jubilando.
Así entonces es que diversos actores y sectores han puesto el tema en la agenda: tenemos que estar preparados para el futuro. Nosotros lo compartimos y siempre hemos dado un paso más allá: ese futuro no está escrito, así que podemos crearlo, dar forma a un mundo que ponga lo mejor de nuestra esencia humana como eje. Si algo demostró la pandemia es que la tecnología puede mantenernos conectados, pero nuestras necesidades emocionales y sociales requieren de un contacto, de grupos, de sentido de pertenencia. Y más aún si estas transitando tu juventud y hay una enorme diferencia entre que te dominen los sueños y la esperanza o los miedos y la depresión. Por eso tenemos que cambiar la mirada, más que 'preparar' a los jóvenes para el futuro, ¿por qué no damos el espacio para que puedan explorar, descubrir, imaginar utopías que creen ese futuro? ¿O estamos reforzando los mensajes que educan en el miedo?
Nuestros programas 2021 reflejarán esa visión, integrando disciplinas y campos en espacios que estimulen la interacción y la exploración. La premisa es que cada participante pueda llegar a preguntarse "¿Qué quiero hacer con mi vida?", en vez de enfocarse en responderlo (¿Cuántos adultos pueden responder ese pregunta, y cómo ha variado en distintos momentos?). Nuestro Lab Joven combina ciencia, arte, música, naturaleza, recreación, tecnología y más; el programa Gen Creativo hace foco en la capacidad de imaginar y poner en acción ideas; Jóvenes Creadores de Ciudades abre la participación en la construcción de la ciudad; los programas de Deportes conectan de una forma universal y los talleres con las Familias en calidad de vida y herramientas de crianza refuerzan las condiciones que todos los adolescentes y niñez necesitan para crecer. Pese a tantas incertidumbres, tenemos una sola certeza. El futuro requerirá de más humanidad, no menos. Hacer foco en nuestra creatividad, desarrollar las habilidades necesarias para colaborar, aprender a abrazar la diversidad de ideas y tener conversaciones díficiles y saber navegar por escenarios inciertos son algunas de las claves para crear un futuro (y una vida) feliz. Hagamos eso por la juventud, hoy.
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